Tipos de armas utilizadas en fortificación

Tipos de armas utilizadas en fortificación

A modo de resumen y para una buena comprensión, queremos recoger aquí de manera breve los tipos de armas más utilizadas en la fortificación, según el estudio de Juan Capdevila, arquitecto y uno de los artífices de la construcción de la Línea fortificada del Cinca. En 1938 redactó un manual sobre fortificación donde venía reflejado todo lo que concernía a la fortificación propiamente dicha, reflejando en sus páginas iniciales un resumen sobre el tipo de armas más relacionadas con la fortificación.

Según este manual, las armas blancas no interesaban en un estudio sobre fortificación, pues si se llegaba al cuerpo a cuerpo quería decir que la organización defensiva había sido forzada. Sin embargo, se consideraba como armas de pequeño calibre aquellas cuyo proyectil no era explosivo, sino que actuaba directamente. Éstas estaban clasificadas en dos categorías: las que actuaban tiro por tiro (fusil) y las armas de tiro automático (ametralladora).

Ametralladora dentro de una fortificación

Ametralladora dentro de una fortificación

Fuente: Biblioteca Nacional de España.

 Fusil

          Un fusil podía disparar contra toda clase de objetivos, incluso contra individuos aislados, a una distancia de 500 a 600 metros. Sin embargo, contra formaciones densas podían tirar hasta 600 a 1.000 metros. En la Guerra Civil es utilizaron fusiles de muchos tipos y calibres, tanto por un bando como por el otro.

 

Fusil Mauser

Fusil Mauser

Fuente: www.sbhac.net

Soldados en una trinchera

Soldados en una trinchera

Fuente: www.El Ideal.es

Ametralladora

         Una ametralladora servida por un número de hombres permitía enviar en un tiempo determinado tantas balas como cien fusiles manejados por otros tantos hombres. Puesto que en fortificación debía buscarse ante todo la economía del personal, se imponía el empleo de la ametralladora, que era, entre las de pequeño calibre, el arma tipo en fortificación. En ella se podían emplear ametralladoras muy pesadas, cuyo uso en la ofensiva era casi imposible; renunciando así a la ventaja de la movilidad por una mayor potencia de fuego y un funcionamiento más seguro.

   En la defensa, la principal misión de la ametralladora era el flanqueo. Igualmente también podían realizar otras misiones como por ejemplo: apoyar los contraataques y completar el tiro de detención de la artillería, e incluso substituirle, completada su acción por la de los fusiles ametralladores creando zonas de rasancia.

En la ofensiva preparaban la ejecución del movimiento hostigando a la infantería enemiga, apoyaban la ejecución del avance neutralizando todo cuanto pudiera estorbarlo, y ayudaban a la conservación del terreno ocupando los objetivos alcanzados.

  

Soldados con una ametralladora

Soldados con una ametralladora

Fuente: Biblioteca Nacional de España

Sobre su alcance, las ametralladoras pesadas podían disparar:

De 0 a 500 metros, contra toda clase de objetivos colectivos iguales o superiores a una escuadra.

De 500 a 1.000 metros, contra toda clase de objetivos colectivos iguales o superiores a una sección de infantería, caballería o artillería.

De 1.000 a 2.000 metros, contra toda clase de objetivos colectivos iguales o superiores a compañía, escuadrón o batería.

De 2.000 metros, en adelante, contra toda clase de objetivos colectivos iguales o superiores a batallón, grupo de escuadrones o grupo de baterías.

 

Esquema de la ametralladora Hotchkiss

Esquema de la ametralladora Hotchkiss

Fuente: CAPDEVILA, Juan, La fortificación en Campaña. Barcelona. 1938.

Fusil ametrallador

No era más que una ametralladora ligera y portátil, pero poco precisa que no se empleaba sino a falta de ametralladoras ordinarias o pesadas.

La pistola ametralladora tenía análogas propiedades. En fortificación era cómoda únicamente en abrigos pequeños, donde su uso era posible a causa de sus pequeñas dimensiones.

Sobre su alcance, el del fusil ametrallador era semejante al fusil corriente; y tenía la ventaja que  manejado por un hombre, podía cambiar de objetivo con completa facilidad.

  

Soldados con fusil ametrallador

Soldados con fusil ametrallador

Cañones

          En el manual de fortificación se decía que eran armas lanzadoras de proyectiles explosivos que actuaban, bien por sus explosiones, bien por los efectos de atraque que producían al estallar en el suelo.

          Contra el personal de una organización defensiva el tiro más destructor era el tiro con granada de metralla, ya que el haz de balines caía sobre el suelo en una zona alargada en sentido del tiro.

Contra los carros de combate se empleaba un tiro perforante que, en razón de la movilidad del objetivo, tenía que ser generalmente un tiro directo con cañones de trayectoria rasante. Sin embargo, el tiro de flanco era preferible al tiro de frente, puesto que el objetivo (carro) era sensiblemente más largo que ancho y por consiguiente más fácil de alcanzar de lado que de frente, siempre que su velocidad no fuera muy grande.

Alcances y proyectiles de cañón

  • Artillería ligera.—Cañones ligeros, tiro rápido y rasante, alcance hasta 8.500 metros; calibres 75 mm. Sus proyectiles podían ser granadas de metralla, granadas rompedoras, granadas de gases y granada fumígena; siendo el peso de cada uno de ellas de 6,5 kilogramos. Por su parte, la granada de metralla rompedora y fumígena se empleaba a percusión y a tiempos; la de gases sólo a percusión.
    Cañón Krupp 75 mm

    Cañón Krupp 75 mm

    Esquema cañón 75 mm

    Esquema cañón 75 mm

    Fuente: CAPDEVILA, Juan, La fortificación en Campaña. Barcelona. 1938.

 

  • Obuses ligeros, tiro rápido, alcance hasta 10.000 metros; calibre 105 mm. Sus proyectiles podían ser granadas de metralla, rompedora, fumígena y de gases, con un peso único de cada una de ellas de 12 kilogramos.
  • Artillería de montaña. —Baterías a lomo, aptas para servir de acompañamiento a la infantería en toda clase de terrenos. Existían tanto cañones de 70 mm como obuses de 105 mm, con alcances de entre los 5.000 y 8.000 metros. En cuanto los proyectiles eran de la misma clase que la artillería ligera; con un peso de 5,3 kilogramos los de cañón y de 12 kilogramos los de obús.
  • Artillería pesada.—Cañones pesados, tiro rasante, con un alcance de hasta 25 kilómetros. Los proyectiles eran los mismos que lo de la artillería ligera, con peso de 12 kilogramos el de 105 mm y 40 kg el de 155 mm. Los calibres oscilaban entre los 105 a 155 mm.
Cañón 105 mm

Cañón 105 mm

Fuente: CAPDEVILA, Juan, La fortificación en Campaña. Barcelona. 1938.
  • Obuses pesados. Alcance de 10 y 15 kilómetros; calibres de 155 mm y de 240 mm.
Obús 155 mm

Obús 155 mm

Fuente: CAPDEVILA, Juan, La fortificación en Campaña. Barcelona. 1938.
  • Artillería pesada de gran potencia.—Alcances que excedieran de 25 kilómetros, teniendo sus proyectiles una gran capacidad de carga explosiva pero pequeña rapidez de tiro. Los calibres eran superiores a 155 mm en los cañones y 240 mm en los obuses. Sus proyectiles eran granadas rompedoras cuyos pesos oscilaban entre los 100 kilogramos en el calibre de 220 mm y 88,5 kg en el calibre de 381 mm.
Obús de costa

Obús de costa

Fuente: Biblioteca Nacional de España
  • Artillería antiaérea.—Alcance vertical de 4 a 8 kilómetros, con una gran velocidad inicial y rapidez de tiro. Su sector vertical de fuegos llegaba hasta los 85 grados, mientras que el sector horizontal era de 360 grados. Sus calibres oscilaban entre los 55 mm a 105 mm; mientras que los proyectiles podían ser: granadas rompedoras a tiempo, con peso de 8 kilogramos la del cañón de 76,5 mm; y de 12 kg la del de 105 mm. Las ametralladoras eran para asegurar la defensa próxima contra aeronaves.
Cañón antiaéreo Vickers 105 mm

Cañón antiaéreo Vickers 105 mm

Fuente: Biblioteca Nacional de España

Granadas

La granada es un medio de combate a poca distancia que exigía que los combatientes se hallasen próximos los unos a los otros. Por lo tanto su empleo era excepcional en fortificación. Sin embargo, en la defensa la granada era mucho más eficaz que en el ataque.

Los granaderos situados en una organización defensiva tenían una gran superioridad material sobre los asaltantes, no solamente porque la fortificación les abrigaba contra los proyectiles del ataque, sino también porque podían emplear proyectiles más eficaces que los del asaltante, obligado a llevarlos consigo.

Dado el poco alcance de la granada y que al estallar actuaba con la misma densidad en todas direcciones, no se estimaba preciso que fuera empleada en el tiro de flanco.

Su alcance llegaba hasta 30 a 40 metros en la de mano y hasta 230 metros en la de fusil. Se empleaba contra toda clase de objetivos, individuales o colectivos, visibles o amparados en las depresiones o pliegues del terreno.

Granada

Granada

Esquema granada Laffitte

Esquema granada Laffitte

Fuente: www.municion.org

 

Como modo de resumen final, de todos los tipos de armas descritos las más apropiadas a la fortificación eran las ametralladoras y los cañones tirando en flanco.

El calibre máximo de artillería para fortificaciones parece que debía ser (salvo excepciones) el de 105 mm; aunque el más corriente era el de 75 mm. Sin embargo, era mejor en vez del 75 mm ordinario emplear el 75 mm marino (más largo) y que enviaba los proyectiles con gran velocidad inicial.

Por otra parte, los calibres superiores estarían situados más atrás en sitios desenfilados y bien enmascarados, dependiendo siempre su seguridad más de su invisibilidad que de su protección.