Villanueva de Huerva, el frente de guerra en un pueblo de Aragón

Villanueva de Huerva, el frente de guerra en un pueblo de Aragón

Durante la Guerra Civil la pequeña población de Villanueva de Huerva situada a 45 km al sur de Zaragoza fue una de las diferentes poblaciones de Aragón donde quedó establecido durante buena parte del conflicto el frente de guerra.

Tras la sublevación militar del 18 de julio de 1936, el territorio español quedó dividido en dos bandos: la zona rebelde o autodenominada nacional, donde triunfó el alzamiento; y la zona gubernamental o republicana, que aglutinó los territorios que siguieron siendo fieles al gobierno de la República, entre los que se encontraban las principales ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia o Bilbao. Aragón por su parte se encontraba al igual que el resto del territorio peninsular totalmente dividido, con la excepción de que la sublevación si que triunfó en las tres capitales de provincia, Huesca, Zaragoza y Teruel, quedando por tanto éstas en manos de los sublevados.

El caso de Zaragoza fue realmente importante ya que en la ciudad, auténtico bastión de los anarquistas de la CNT, triunfó contra todo pronóstico la sublevación militar desde que el mismo 18 de julio de 1936, el general Cabanellas, militar de mayor grado que se encontraba en Zaragoza, se sublevó con las tropas bajo su mando. El triunfo de la sublevación en Zaragoza tuvo unas repercusiones muy importantes para el conflicto ya que por su situación estratégica tenía una doble función: por un lado servía para frenar el avance de las milicias anarquistas procedentes de Cataluña mientras que por otro facilitaba el paso así también de las columnas rebeldes de Navarra en su camino hacia Madrid.

Precisamente desde Cataluña salieron las primeras columnas de milicianos en dirección a Aragón, sobretodo con la idea de conquistar Zaragoza para así enlazar con el Norte peninsular o con Madrid. En vista del peligro que se cernía sobre la ciudad de Zaragoza, los nacionales planearon y ejecutaron una defensa perimétrica organizando hasta cinco subsectores donde desplegaron algunas de sus unidades, y ocupando los lugares más estratégicos y tácticos, a pesar de que dejaron muchos espacios vacíos controlados por columnas móviles. La realidad era que les resultaba imposible ocupar todo el territorio con el escaso número de hombres que disponía la 5ª División Orgánica en primer lugar, V Cuerpo de Ejército posteriormente, encargada de la defensa de Aragón. En un despliegue de defensa lejana de Zaragoza, tropas nacionales se asentaron en los Montes de Alfajarín, y después de encuentros esporádicos, aunque breves e intensos por conseguir Leciñena, Perdiguera, Farlete y Osera, las posiciones defensivas nacionales se establecieron entre otras cotas en Los Petrusos, Flora (La Pica), Pinos y Primoral. Por otra parte y después de los primeros combates, en la zona sur del Ebro los nacionales desplegaron tropas en La Zaida, Sástago, Azaila, Gelsa, Fuentes de Ebro, Quinto, Codo, Belchite, Jaulín y Villanueva de Huerva.

En cambio el avance de las columnas de milicianos se realizó rápidamente por Aragón, aunque este se vio frenado a las puertas de Huesca así como en diferentes zonas de Aragón como eran Almudévar, Leciñena, Quinto, Belchite o Teruel. De esta manera se delimitaba así un frente de más de 600 km desde la frontera pirenaica hasta el sur de la provincia de Teruel y que apenas tuvo variación durante bastantes meses de guerra.

La localidad de Villanueva de Huerva quedó establecida como frente de guerra a partir del 22 de septiembre de 1936 cuando el pueblo natal de Francisco Goya, Fuendetodos, fue ocupado por los republicanos, que también conseguieron algunas zonas del propio municipio de Villanueva de Huerva, estableciendo ambos bandos diferentes posiciones defensivas. Fuendetodos fue ocupada por los republicanos después de una ofensiva protagonizada por una pequeña columna llamada Carod-Ferrer que se había unido a la Columna Ortiz. La columna Carod-Ferrer estaba comandada por Saturnino Carod Lerín, un destacado dirigente anarconsindicalista aragonés que durante la sublevación militar de Zaragoza se le había encomendado organizar la resistencia anarquista en la comarca del Matarraña. Se organizaría en diferentes pueblos limítrofes de Tarragona con el apoyo del comandante de la Guardia Civil José Ferrer Bonet y al conquistar la comarca del Matarraña se dirigieron a Fuendetodos perteneciendo ya a la Columna Sur Ebro. Respecto a la operación sobre Fuendetodos, ésta fue una acción realizada por sorpresa protagonizada por unos 140 milicianos que se enfrentaron a un grupo de guardias civiles y falangistas que se encontraban en el pueblo. Las fuerzas nacionales recibieron el apoyo de unos 700 efectivos mientras que las republicanas recibiron el apoyo de la Columna Ortiz después de resistir dos días de combates.

Después de esta ofensiva, el frente quedó establecido en el mismo término de Villanueva de Huerva, donde ambos bandos se fortificaron. Los nacionales por su parte, después de construir diferentes posiciones defensivas fortificaron a conciencia a principios de 1938 los salientes de Fuendetodos, Jaulín, Botorrita y Villanueva de Huerva, Muel y Cariñena con el objetivo de evitar cualquier ataque sorpresa por el flanco sur de Zaragoza. De esta manera, en el mes de marzo de 1938 se construyeron los conjuntos defensivos situado en el llamado Vértice Parapetos (Jaulín) y a la entrada de Villanueva de Huerva, a caballo de la carretera de Fuendetodos. Así por ejemplo se fortificaron las immediaciones de Villanueva de Huerva cortando por diferentes sitios la carretera a Fuendetodos, así como se construyeron diferentes defensas de hormigón a ambos bandos de la carretera. De esta manera por ejemplo se construyeron tres blocaos de pelotón, dos casamatas y tres blocaos de escuadra así como se organizaron diferentes posiciones de resistencia denominadas: Horca, Patíbulo, Viñas, Avanzadilla y San Vicente, todas a la salida del municipio en dirección Fuendetodos.

Plano de las posiciones defensivas de Villanueva de Huerva

Plano de las posiciones defensivas de Villanueva de Huerva

Archivo General Militar de Ávila

Estas no fueron las únicas defensas que se construyeron en Villanueva de Huerva ya que en las alturas que quedaban detrás del pueblo, existían diferentes observatorios y defensas destacando la posición del Picocho, encontrándose ésta completamente atrincherada.

Además, muy alejado del pueblo, en la carretera de Fuendetodos a Jaulín se encontraba también la posición llamada Vértice Jaulín y compuesta de diferentes blocaos de hormigón, encontrándose un par de ellos dentro del término municipal de Villanueva de Huerva. Esta posición, muy bien defendida, cerraba la carretera hacia Zaragoza desde Fuendetodos por Jaulín, defendiendo por tanto todos los accesos por el sur hacia la capital aragonesa.

Por su parte, los republicanos también construyeron diferentes posiciones defensivas en el término municipal de Villanueva de Huerva aunque éstas no eran tan importantes como las del bando nacional. Los republicanos se dedicaron a fortificar todas las alturas que tenían en su poder, creando sobretodo puestos de observación, trincheras y pozos de tirador. Una de estas posiciones por ejemplo estaba en las alturas de lo que se conoce como Los Pollos, existiendo sobretodo puestos de observación, trincheras y refugios.

Sin embargo, estas fortificaciones republicanas poco pudieron hacer ante el empuje de la ofensiva nacional que se inició a principios de marzo de 1938 en lo que se conoce como Batalla de Aragón y que culminó con la llegada al mar por Vinarós de las tropas franquistas el 15 de abril de 1938, alejando por tanto la guerra y dejando de ser frente el municipio de Villanueva de Huerva.

Imagen de uno de los fortines de Villanueva de Huerva

Imagen de uno de los fortines de Villanueva de Huerva