Los Combates en las Cuencas Mineras de Teruel a finales de 1937

Los Combates en las Cuencas Mineras de Teruel a finales de 1937

Después de un periodo de combates más o menos intensos, que se habían saldado con la toma de Rudilla a principios de agosto por parte de las tropas republicanas, durante el mes de octubre la tranquilidad se fue asentando en el sector, aunque no sin producirse diferentes tiroteos y escaramuzas.

La prensa daba buena cuenta de estas acciones y el día 6 se informaba que por los sectores de la zona de Montalbán se habían producido ligeros tiroteos que no habían producido ninguna baja por parte republicana, haciendo constar que llovía intensamente[1]. De la misma manera se informaba el día 27, en el que se decía que en los sectores cercanos de Montalbán existía tranquilidad salvo ligeros tiroteos que se habían producido[2].

Mapa del sector de Montalbán

Mapa del sector de Montalbán

Archivo General Militar de Ávila

La actividad en cambio volvió muy pronto a este sector, según informaba la prensa gubernamental el día 29 del mismo mes, en el que se decía que la jornada del día anterior había transcurrido con lluvia y en casi todos los sectores de esta zona había tronado el cañon, alternado con fuego de fusilería y ametralladora[3]. Se añadía además que las baterías republicanas habían disparado sobre una caravana que por la carretera de Calamocha se dirigía a Vivel del Río, aunque se ignoraba el resultado. A su vez, los cañones rebeldes habían hecho fuego sobre las posiciones republicanas pero sin consecuencias. La noticia añadía que una patrulla republicana había efectuado durante la mañana del día 29 un importante servicio al verificar una incursión por el campo enemigo, apoderándose de algunas bombas de mano y gran cantidad de municiones para fusil. Los soldados de esta patrulla habían podido apreciar como el terreno adversario se encontraba en estado intransitable, habiendo sido abandonadas  algunas trincheras porque a causa de las inundaciones era imposible permanecer en ellas. También habían visto chabolas hundidas y parapetos derribados, observando como en su reparación trabajaban gran número de obreros, estrechamente vigilados por soldados alemanes. Finalizaba la información diciendo que por los sectores de esta zona se habían pasado a filas republicanas algunos soldados procedentes del campo rebelde; mientras que la aviación no había hecho acto de presencia por este frente.

Más curiosa si cabe era la información que se publicaba unos días antes, el día 24, en La Vanguardia en el que se decía que en Vivel del Río y Portalrubio los rebeldes andaban a tiros. Según la noticia, la noche del día 23 de octubre se habían registrado fuertes tiroteos en ambos pueblos, llegando a trocear a rebato las campanas al anochecer, continuando el tiroteo de las ametralladoras. También se decía que habían sido oídas gran número de descargas cerradas, lo que parece daba a entender que se procedía a fusilamientos[4].

Imagen de las posiciones republicanas desde Vivel del Río

Imagen de las posiciones republicanas desde Vivel del Río

Archivo General Militar de Ávila

El mes de noviembre empezó con la característica tranquilidad a la que se había acostumbrado este sector en los últimos meses. El día 2 se informaba sobre el sector de Montalbán que a consecuencia de la poca visibilidad no había habido por este sector ninguna actividad guerrera, excepto los tiroteos acostumbrados[5]. De la misma acción de ligeros tiroteos producidos a la hora de efectuar los relevos se informaba el día 5, añadiendo que un avión rebelde había volado sobre Martín del Río, aunque viró de rumbó en cuanto las ametralladoras republicanas le dirigieron sus fuegos[6]. El día 13 por su parte la prensa continuaba informando que en la zona de Montalbán la calma era completa y que aparte de los tiroteos acostumbrados no existía ninguna novedad por los sectores de esta zona. Las fuerzas republicanas habían efectuado todos los servicios de descubierta y relevo con absoluta normalidad. Sobre las tropas del bando sublevado se informaba que se había observado la construcción de parapetos, a la vez que se reparaban los que habían quedado deshechos a consecuencia de los temporales. Y respecto a la aviación rebelde, ésta había realizado algunos vuelos por la zona republicana de la montaña, pero se había visto obligada a remontar su vuelo a considerable altura ante el temor del fuego de las baterías antiaéreas republicanas[7].

De hecho, la aviación rebelde realizó más operaciones en este sector durante el mes de noviembre, como el día 15 que bombardeó Montalbán causando la destrucción de modestas viviendas, o el día 25, que a pesar del mal tiempo, efectuó algunos vuelos por la línea de Pancrudo-Utrillas, aunque el fuego de los antiaéreos republicanos les obligó a remontar el vuelo a gran altura[8]. Ese mismo día, el parte republicano informaba que en un golpe de mano realizado desde la posición rebelde de la cota 1.221 del sector de Rudilla, se habían cogido diez fusiles y otro material enemigo.

Imagen de Martín del Río

Imagen de Martín del Río

Archivo Nacional de Cataluña

Por otra parte, durante estas fechas de finales de noviembre se llevó a cabo una nueva reorganización del Ejército Republicano. La 30 División pasaba a tener su sede en Oliete, siendo su jefe el teniente coronel Alberto Arrando y su jefe de Estado Mayor capitán Martín López, y seguía constando de tres brigadas mixtas:

– 131 Brigada Mixta con sede en Moyuela.

– 132 Brigada Mixta con sede en Utrillas.

– 146 Brigada Mixta con sede en Cortes de Aragón, siendo su jefe el teniente coronel Enrique Correa.

La 30 División, junto con la 44 y la 24 formaban parte del XII Cuerpo de Ejército, que tenía su cuartel general en Alcorisa, siendo su jefe el coronel Pedro Sánchez Plaza y su jefe del Estado Mayor el teniente coronel Luis Fernández.

Posiciones defensivas de Martín del Río

Posiciones defensivas de Martín del Río

Archivo General Militar de Ávila

En cuanto a las operaciones militares, éstas continuaron en el sector de la 30 División durante el último mes del año. Así por ejemplo el día 4 de diciembre la prensa gubernamental informaba que había habido actividad en varios sectores, en todo lo largo de la línea, desde Fuentes de Ebro hasta Martín del Río, habiendo mucha actividad. Al día siguiente se informaba que en el mismo sector había habido tiroteos, alcanzando mucha intensidad por el subsector de Rudilla, donde habían trabajado bastante las ametralladoras. En este sector los rebeldes intentaron salir de sus parapetos y desde las posiciones republicanas fue abanicada toda la línea rebelde por las ametralladoras gubernamentales, causando bajas entre los sublevados. Por la mañana y al efectuar una descubierta, los soldados republicanos encontraron en tierra de nadie fusiles y documentos que se suponían abandonados por los rebeldes en una de las últimas escaramuzas[9].

El 7 de diciembre poco a poco fue volviendo la calma a este sector, tal y como se desprendía del comunicado republicano en el que se afirmaba que existía poca actividad bélica por la zona desde el Ebro hasta Pancrudo, aunque si tiroteos y fuego de fusil y ametralladora en todos los sectores del frente desde Rodén a Martín del Río. El 9 de diciembre se confirmaba que desde el día anterior se registraba gran tranquilidad por toda la línea desde el río Ebro a Martín del Río.

Asimismo, el Ejército del Aire republicano realizaba un comunicado oficial el día 12 de diciembre en el que se decía que aparatos republicanos habían malogrado un intento de bombardeo en Aragón, aunque habían caído algunas bombas en diferentes lugares como Muniesa, Farlete y los alrededores de Castejón del Puente. Otro bombardeo de la aviación del bando sublevado se llevó a cabo el día 16 de diciembre sobre las cercanías y pueblo de Montalbán, en este caso realizado a las 13:50 horas por numerosos aviones. Ese día, de intensa nevada, también había sido observada mucha actividad por parte de los sublevados en sus posiciones de la Sierra Cucalón, lanzando la artillería republicana algunas granadas sobre dichas posiciones, produciéndose además tiroteos sin consecuencias por Martín del Río y posiciones adyacentes.

Esta tranquilidad en el último tercio de 1937  en el sector de las Cuencas Mineras, a tan solo 70 km de la ciudad de Teruel, no era más que el preludio de lo que sería una de las batallas más importantes de la Guerra Civil y que comenzaría muy poco tiempo después, la Batalla de Teruel.

Mapa sobre la composición de fuerzas republicanas al sur del Ebro y en las Cuencas Mineras a principios de marzo de 1938

Mapa sobre la composición de fuerzas republicanas al sur del Ebro y en las Cuencas Mineras a principios de marzo de 1938

Archivo General Militar de Ávila

[1]  La Vanguardia. 6 de octubre de 1937.

[2]  La Vanguardia. 27 de octubre de 1937.

[3]  La Vanguardia. 29 de octubre de 1937.

[4]  La Vanguardia. 24 de octubre de 1937.

[5] La Vanguardia. 2 de noviembre de 1937.

[6] La Vanguardia. 5 de noviembre de 1937.

[7] Solidaridad Obrera. 13 de noviembre de 1937.

[8] La Vanguardia. 25 de noviembre de 1937.

[9]  La Vanguardia. 5 de diciembre de 1937.