ROSA

ROSA

La vida a veces es muy injusta y nos tiene preparado situaciones inimaginables.
Nunca habíamos visto en ti, Rosa, a pesar de tu juventud, una chica que tuviera tantos conocimientos, tan metódica y bien preparada y sobre todo, con ese gran corazón. Hacías que el día a día contigo resultase una maravilla, transmitiendo la pasión por la arqueología a unos extremos tan altos, que todo el mundo quería rodearse contigo para aprender más y más. Hacías que Jose, Asier, Adri, Víctor y Sergio, tus chicos de las Cuencas Mineras como les decías, aprendieran cada día algo diferente, transmitiéndoles tu pasión.
Precisamente allí, en las Cuencas Mineras de Teruel te habías ganado todos: a Jose María Merino de Utrillas, Paco de Martin del Río, Rosa de La Posada, Loli del Camping Las Cabañas o a Luis y Pueyo de Vivel del Río entre muchas otras personas.
Y que decir de Joel o Adri, tus compañeros de GRIEGC, que veían en ti la mejor persona con la que podía trabajar con ellos, queriendo contar contigo siempre para todo, para los proyectos futuros, pero sobre todo para cualquier momento ya que sabían que compartir un momento contigo era compartir siempre momentos agradables.
Para nosotros, Rosa, siempre serás nuestra ARQUEÓLOGA.